La segunda opción es mucho más radical y efectiva. La substitución del baño convencional por un baño seco. Radical porque rompe con los hábitos que tenemos de gestión de nuestros propios residuos, implica una autogestión y un cambio de mentalidad. Efectiva porqué al contrario de lo que parece es la solución más limpia y una fuente de abono natural.